inicio - Jaime Sabogal

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AMÓS 3:7

“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.”

(Reina Valera 1960).

SALMO 78:2

“Abriré mi boca en proverbios; Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos.”

(Reina Valera 1960).

DEUTERONOMIO 29:29

“Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; más las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley”.

(Reina Valera 1960).

PROVERBIOS 25:2

“Es gloria de Dios tener secretos y honra de los reyes penetrar en ellos”.

(Reina Valera 1960).

Los secretos de Dios

Un SECRETO es algo oculto, escondido y separado del conocimiento de los demás. El secreto por lo tanto, es ignorado por la mayoría de las personas, excepto por aquellas con quienes se comparte. En la Biblia pareciera que están vedados a la comprensión humana y por lo tanto, son restringidos, a todos los que sienten necesidad de escudriñar la verdad. Esta prohibición nace de la impotencia para descifrar el contenido de un pasaje escritural y los líderes, incapaces de ofrecer una respuesta clara y acertada, optan por señalar que, “Las cosas secretas pertenecen a Dios y no pregunten tanto”.

“Más ¡oh, quién diera que Dios hablara y abriera sus labios contigo, y te declarara los secretos de la sabiduría, que son de doble valor, más que las riquezas!”. Job 11: 5-6.

El término ENIGMA, es un dicho o una cosa que no se puede comprender o que no logra interpretarse. Un enigma también es un conjunto de palabras de sentido encubierto para que el mensaje sea de difícil entendimiento. Es algo misterioso, que no aparece con claridad al entendimiento.
Muchas veces están planteados en forma de acertijos, siendo frecuentes los realizados con letras o números, tratando de encubrir una situación, de la que no se quiere, que TODOS la conozcan. Su interpretación es complicada.
Desde inicios de la década del 20 se conoció con el nombre de enigma a un dispositivo electromecánico, que contaba con un teclado, a semejanza de las máquinas de escribir, que permitía cifrar mensajes y descifrarlos. Una década después fue usada por los alemanes en la 2ª Guerra Mundial, con fines de codificar la información del alto mando a sus huestes.

“Por cuanto fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas; esto es en Daniel, al cual el rey puso por nombre Beltsasar”. Daniel 5: 12.

Un MISTERIO es aquello que no se puede explicar, comprender o revelar. Es algo muy oculto, reservado o recóndito. Solemos pensar que es imposible descubrirlo y consideramos que si se hace perdería su atractivo.
Esto quiere decir que, cuando un misterio es explicado, automáticamente queda sin encanto. Por ejemplo: La policía encuentra cinco cadáveres y no tiene pistas sobre el responsable. La gente elabora todo tipo de teorías: El criminal puede ser un psicópata, o un animal salvaje, un hombre lobo o un marciano, hasta que un investigador descubre al verdadero asesino. El caso al resolverse deja de ser un misterio. Cómo se construyeron las pirámides egipcias y quién fue Jack el Destripador, son algunos de los misterios que la historia, la ciencia y los hombres, aún no han podido hallarles explicación y que despiertan la curiosidad de miles de personas.

Para la religión, un misterio es aquello inaccesible a la razón y que, por lo tanto, debe ser objeto de fe. Misterio también es una pieza dramática que desarrolla las tradiciones cristianas o las escenas reflejadas en la Biblia.

El género nació en la Edad Media y presentaba personajes como ángeles, demonios y el propio Dios. Las obras eran aprobadas por el vaticano y se utilizaban para difundir los preceptos religiosos.

Este término significa en general lo que es imposible de conocer o el valioso conocimiento guardado en secreto. En la antigüedad la palabra misterio se usaba para designar ciertas doctrinas esotéricas, como el pitagorismo o las ceremonias que se realizaban en privado, cuyo significado era revelado sólo para los iniciados, por ejemplo los ritos eleusinos o el culto fálico.

En el lenguaje de los cristianos primitivos, los misterios eran las enseñanzas religiosas, cuidadosamente resguardadas del conocimiento de los profanos.

“Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda ni sabios, ni astrólogos, ni magos, ni adivinos lo pueden revelar al rey. Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios”. Daniel 2: 27.

“Conforme al uso de los escritores inspirados del Nuevo Testamento, los teólogos nombran misterio a las verdades reveladas que sobrepasan los poderes de la razón natural. Por lo tanto, en su sentido teológico estricto, no es sinónimo de lo incomprensible, puesto que todo lo que sabemos es incomprensible, es decir, no es adecuadamente comprensible en cuanto a su ser interior. Ni es incognoscible puesto que muchas cosas naturales son accidentalmente incognoscibles, debido a su inaccesibilidad, como por ejemplo, cosas futuras, remotas o escondidas. En su sentido estricto, un misterio es una verdad sobrenatural que por su misma identidad o naturaleza está por encima de la inteligencia finita.

Los teólogos distinguen dos clases de misterios sobrenaturales:

El absoluto o teológico y el relativo. Un misterio absoluto es una verdad cuya existencia o posibilidad no pudo ser descubierta por una criatura, y cuya esencia (ser substancial interno) puede ser expresado por la mente finita sólo en términos de analogía, por ejemplo, la Trinidad.

Un misterio relativo es una verdad cuya naturaleza íntima por sí sola (por ejemplo, los atributos divinos) o cuya existencia sola (por ejemplo, los preceptos ceremoniales positivos de la Antigua Ley), excede el poder de conocimiento natural de la criatura”. (De R. A.)

“La biblia fue escrita por orientales. Por lo tanto las escrituras tuvieron su origen en el Oriente. Muchos las leen, con el prejuicio de sus propios usos y costumbres occidentales, en lugar de interpretarlas desde el punto de vista oriental”. (Introducción de Fred H. Wight al libro Usos y Costumbres de las Tierras Bíblicas de Editorial Portavoz en 1981).

Muchos de los pasajes de la Santa Biblia, son realmente curiosos y llenos de enigmas, secretos y misterios, que nos impiden la comprensión real de los textos sagrados, pero hoy, exploraremos el extraordinario sendero de los descubrimientos, de la mano del Eterno.

Bienvenidos a descifrar los secretos, enigmas y misterios de la Biblia.

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JOB 38:22

“¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, o has visto los tesoros del granizo, que tengo reservados para el tiempo de angustia, para el día de la guerra y de la batalla?”

(Reina Valera 1960).

JEREMÍAS 33:3

“Clama a mí, y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”

(Reina Valera 1960).

APOCALIPSIS 10:7

“Sino que, en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos”.

(Reina Valera 1960).